Los colores neón y su historia

Un breve recorrido por el orígen y desarrollo de los tonos fosforescentes

Neon
 WIN-Initiative/Getty Images

¡Apaga la luz y deja que los colores fosforescentes brillen con intensidad propia!

Para los que vivimos, y tenemos aún memoria, de los años 80,cuando hablamos de moda es inevitable pensar en los copetes levantados con toneladas de laca para el cabello, los jeans remangados, los amplios blusones y aretes largos, los cinturones anchos y sin duda… ¡los colores neón!

Si bien, a los 80 se les asocia con las tonalidades fosforescentes, lo cierto es que ya desde bastantes décadas antes habían hecho su aparición en focos que servían primero para iluminar, y después para fabricar llamativos anuncios publicitarios.

Sus orígenes

Desde mediados de 1800 el fabricante de vidrio y físico Heinrivh Geissler creó tubos de vidrio sellados con dos electrodos. La corriente eléctrica hacía a estos gases brillar. En 1898 los científicos británicos Sir William Ramsay y Morris Travers descompusieron el aire para aislar sus diferentes partes, a una de ellas le llamaron neón, palabra griega para nuevo.

El neón es un gas noble, incoloro, prácticamente inerte, presente en trazas en el aire, pero muy abundante en el universo, y proporciona un tono rojizo a la luz de las lámparas fluorescentes en las que se utiliza.

En 1923 el químico francés Georges Claude, por medio de su compañía Claude Neón, llevó los tubos de neón para que fueran utilizados en anuncios publicitarios en Estados Unidos. El primero en comprarlos fue el concesionario de autos Packard en Los Ángeles, quien adquirió dos anuncios a mil 250 dólares cada uno, iniciando así la historia de lo que sería una herramienta de mercadotecnia muy popular en el país.

La explosión publicitaria

Para los años 50 la empresa Artkraft Strauss, especialista en fabricar anuncios publicitarios desde la época de las lámparas de gas, ya dominaba Times Square con sus anuncios neón, sin embargo no fue sino hasta los años 60 que Andy Warhol y otros artistas de la corriente Pop Art los llevaron de los enormes espectaculares a sus dibujos, precisamente inspirados en la publicidad que ya para ese entonces empezaba a inundar las grandes ciudades.

Fue tal la penetración de los letreros neón, que ya para la década de los 70, era muy popular en el Estados Unidos suburbano ver pequeñas versiones de éstos en el “bar” familiar, muy frecuentemente instalado en el sótano de la casa.

Ya en los 60 y 70 algunos diseñadores, como Emilio Pucci o Pierre Cardin, empezaban a experimentar con estos estridentes colores en la ropa.

Los 80: ¡No te pierdas!

¿Cómo olvidar 1984 cuando en el número 1 en las listas de popularidad estaba la canción de Wham! “Wake Me Up Before You Go-Go”? Y las adolescentes y preadolescentes gritábamos de emoción al ver a un George Michael bailar con unos diminutos y apretados shorts, que a mitad del video se convertían en color neón.

De ahí todo mundo empezó a usar el neón, así fuera en mechones en el cabello que se aplicaban con spray, en camisetas, en cintos, en tenis, calcetines, relojes Swatch, en grandísimos aretes, en esas pulseras de goma a las que se conocían (al menos en México) como “gummies”. ¡No había pudor para el uso del color!

Era un década dominada por los excesos y en la moda y el color, éstos no eran la excepción.

Los 90: La influencia de la música

Iniciando en Inglaterra y luego alrededor del mundo, durante las fiestas en bodegas vacías conocidas como raves, jóvenes bailaban iluminados con “glow sticks” de colores neón. Después esta práctica se expandió a conciertos y clubes nocturnos, así como en desfiles y fiestas populares, en donde hasta la fecha se puede ver a personas sosteniendo esos palitos llenos de luz de colores.

¡Vuelven los neón!

Como todo en la moda regresa, en el 2007, inspirados en los hip-hoperos, los colores neón vuelven pero esta vez en zapatos tipo sneaker que brillan en la oscuridad. También en este año se empiezan a ver cabellos totalmente teñidos de tonos neón, y maquillaje con tonos fosforescentes.